CÉVENNES Y MONT- LOZÈRE
“LA TENDENCIA ESTRELLA ES PERDERSE EN LA NATURALEZA”




La primera sensación que tienes cuando llegas a este maravilloso lugar es que parece que estás en otro mundo. Para empezar,  esta tierra es aún salvaje, acogió hace 30 años El Parque Nacional de las Cévennas, lo que quiere decir que la fauna y la flora son protegidas y preservadas. Pero también es el único parque nacional habitado, porque ha conseguido un desarrollo armonioso entre el hombre y su medio. Ahora también figura desde el año pasado en el Patrimonio Mundial de la Unesco.

En esta región la piedra y el agua se unen para crear un universo auténtico y muy especial de montañas y valles bendecidos por el sol del Mediterráneo. Una red densa de torrentes impetuosos, llamados gardons, ha fragmentado el paisaje en mundos cerrados. Es un lugar que se descubre con tiempo, porque ofrece multitud de parajes apasionantes, pueblecitos, senderos, montañas, valles, lagos, cascadas, gargantas, mesetas…que te permiten llegar a conocer el corazón de las Cévennas.

Hay una excursión muy bonita que vale la pena,  que es el espectáculo natural del Circo de Navacelles, una sorprendente creación de la naturaleza, el río Vis ha excavado un profundo meandro, el más grande de Europa, y actualmente seco.



Este circuito conduce a un sendero que encamina al Molino de la Foux, un antiguo molino harinero donde las aguas del río Vis forman grandes cascadas.



Chateau du Poujol
Uno de esos lugares privilegiados es el Chateau du Poujol, situado en medio del parque nacional de Cevennes, en un afloramiento rocoso. Es un castillo medieval remodelado interiormente en cinco habitaciones muy bien acondicionadas, con una vista impresionante sobre el valle que se sitúa a los pies.



El lugar tiene mucho encanto, la decoración es muy acogedora y la hospitalidad de su dueña que realiza comidas caseras con productos de su propia huerta. La comarca está llena de castaños, famoso árbol pan cuyos frutos son la base de numerosas preparaciones culinarias: cremas, sopas, confitura, pastel y pan


El Poujol es el punto de partida para las caminatas del famoso camino de Stevenson. 
El escritor escocés Robert Louis Stevenson se recuperó del desamor más grande de su vida en un viaje por el macizo de las Cévennes. El paisaje de esta región del sur de Francia, sus gentes y su gastronomía le inspiraron para escribir su “Viaje en burro por las Cevennes”.





Pelo de Ángel



Además es una región histórica marcada por las guerras de Religión, antaño esta tierra acogió protestantes fugitivos, al ser de difícil acceso los protestantes eligieron morada en el seno de sus montes.

El subsuelo de Languedoc-Rosellón es un laberinto de cuevas y grutas que constituye uno de los paisajes subterráneos más interesantes de Francia.
Para los que buscan grandes sensaciones, la actividad espeleológica o la visita de las profundidades de la tierra serán de su interés con toda seguridad.


La cueva de Bramabiau, es una cavidad de la que surge un río por una abertura en la roca. La gruta fue explorada por Edouard Alfred Martel en 1888 y posteriormente fue habilitada para que los turistas puedan visitarla.



La concavidad no tiene casi formaciones, pero es interesante por tener un río en su interior que la fue excavando y del que se pueden ver las huellas dejadas en los niveles superiores.


En este entorno auténtico es donde la hostelería familiar y la restauración lozerianas han sabido modernizarse y ofrecer alojamiento de calidad. Tuve la oportunidad de conocer L´Hotel Restaurant Family de Meyrueis y degustar un plato tradicional procedente de los antiguos pastores del lugar el “aligot”. Este plato está hecho con: patata, nata, torreznos fundidos y queso. Debe degustarse fundido.


En esta comarca también es célebre el queso Pélardon, queso de leche cruda de cabra, que ha obtenido AOC (Denominación de origen francés). Este queso obtiene su particular sabor, porque que las cabras son criadas al aire libre, en  prados donde la hierba es abundante y muy variada.

                     Las cabras francesas también juegan al fútbol

Una de las mejores maneras de degustar un Pélardon es en ensalada con el queso caliente suavemente bañado en aceite de oliva. También se puede degustar tal cual para valorar su idiosincrasia. En la imagen siguiente los quesos de la “Cooperativa del Pélardon des Cévennes”. 




Aunque ya nos alejamos del territorio quiero mencionaros un lugar fantástico, el Pont du Gard, a 24km de Nîmes,  de gran belleza y declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Es uno de los monumentos franceses más visitados junto a la Torre Eiffel .
El Pont du Gard es un acueducto romano del siglo I. Su objetivo fue trasladar el agua unos 50 km, desde  Uzès hasta la ciudad romana de Nemausus (actual Nîmes).
Descuidado a lo largo del tiempo, el acueducto perdió utilidad hacia el siglo IX y  hasta el siglo XVIII, fue utilizado como puente para cruzar el río a pie, pero la construcción de un nuevo puente en el 1702 permitió la mejor conservación del Pont du Gard hasta nuestros días.


El emplazamiento del Pont du Gard  se ha enriquecido actualmente con múltiples animaciones que invitan al viajero a quedarse más tiempo: el museo, las exposiciones, el jardín botánico...
A mediados de junio hay uno de los eventos más importantes celebrados en el puente, se trata de un gran espectáculo pirotécnico, musical y teatral , creado por los artistas del Groupe F, que acoge más de 7000 personas.




Texto y fotos: Alicia Miralpeix
www.sunfrance.com

5 comentarios:

Virginie Guindos dijo...

Articulo fantástico! Mil gracias! Virginia

Alicia Miralpeix dijo...

Gracias a ti Virginie!!!!!
Un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Este viaje tiene muy buena pinta. Habrá que probarlo. Saludos

héctor álvarez dijo...

Hola Alicia, he leído tu artículo y me ha parecido muy interesante. Me gustaría conocer más detalles del Chateau du Poujol. Tienes algún email de contacto?
Muchas gracias

Héctor Álvarez
677331246

Alicia Miralpeix dijo...

Hola Héctor,te paso el correo electrónico

chateaudupoujol@orange.fr

Saludos