LA CIUDAD INTELIGENTE


La ciudad inteligente, su verdadera belleza reside en sus heridas, porque implican dolor pero también evolución y cambio. Adiós al cemento, la contaminación, el ruido...queremos ciudades con  más espacios naturales verdes y azules donde vivir bien y saludablemente.

La clave para diseñar una urbe saludable es llenar las calles  con jardines, trocitos verdes,  y parques urbanos y los espacios llamados azules con riberas de ríos, playas, mar o canales, son potenciadores de salud.


Fotografía realizada por Ramón Eguiguren



Las ciudad aunque bonita, está contaminada


Un diseño urbano inteligente es el que proyecta jardines en todos los distritos y los conecta entre sí para crear refugios verdes. Promueven el ejercicio, combaten la fatiga mental, y fortalecen la inmunidad.



Los paseos entre árboles combaten la fatiga mental




Texto y fotos: Alicia Miralpeix