MEJORA TU PRESENCIA
CON SOLO CAMBIAR LA ACTITUD

En general, alguien que tiene presencia, es un ser que está en completa armonía y que posee una personalidad coherente. Es congruente con lo que piensa, siente, dice y hace.

Es imposible tener buena presencia si en tu día a día estás enviando mensajes corporales no verbales, llenos de inseguridades y erróneos.

Una expresión facial determinada, un porte erguido y una voz apropiada, pueden marcar la diferencia en la impresión que generamos en los otros. No se trata de engañar a los demás, sino de mejorar hasta hacerlo bien, para ser auténtico.



Postura sociable, y expresión facial asociada
 a emociones positivas 


Una buena postura cuando estás de pie o sentado, puede ayudarte a crear la sensación de elegancia y autoconfianza. Es parte de tu presencia, cualidad que viene de creer y confiar en ti. Además, hay actitudes corporales que reducen la distancia y aumentan la apertura hacia el otro, porque son cálidas y amigables.

Pero, ¿funciona al revés? ¿Puede la postura levantar el ánimo? También puedes mejorar tu estado de ánimo con solo cambiar de postura. Es decir, si la tristeza te lleva a encogerte físicamente, pero en lugar de encogerte decides expandirte, enderezando los hombros y la cabeza, se genera una hormona como la dopamina a partir de la postura que relaja los músculos y lo soportas mucho mejor.  También el cuerpo puede hacer cambiar la mente.



Caminar con la cabeza alta, la mirada al frente y la espalda erguida.


La "posición expansiva" (véase abajo), es aquella que se asocia con ganar, y con me siento bien. También considerada como pose de poder, pues puede poner el cerebro en un estado mental productivo. Esta postura sirve para incrementar el nivel de testosterona, hormona que facilita la suficiente confianza para realizar una tarea o acción. Es la misma energía que sientes después de conseguir un triunfo.


Posición expansiva. Es el gesto de victoria.


La clave está en practicar alguna pose de expansión. Pero no se trata de efectuar las poses de apertura ante los demás intentando demostrarles algo, sino de hacerlo para uno mismo, para enviar señales a tu cerebro desde tu postura. No hay que fingir nunca. Hay que hacerlo hasta transformarse. Es decir, a fuerza de practicar, el cerebro lo convierte en tuyo.


Posición en jarras. Es una pose de afirmación.


Mostrar expresividad pero sin sobreactuar

Las expresiones faciales informan aún más sobre si somos sinceros o no y la sonrisa es un componente importante, cuando se sonríe se produce un "efecto espejo" en el oyente que genera sentimientos positivos en el interlocutor. 
Es importante reír a diario, porque al reír generamos neurotransmisores y hormonas como la dopamina o las endorfinas. Se excita el cuerpo y se relajan los músculos.


Texto y fotos: Alicia Miralpeix

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