El tejido vaquero es el rey del asfalto. Es casi la única vestimenta que perdura desde el siglo XIX hasta el XXI , y que está por encima de los cambios históricos, sociológicos y culturales.
Una vez más, se cuela en el armario femenino y reivindica su hegemonía. Admite infinidad de combinaciones y todas resultan exitosas. El problema está en que a menudo se llevan mal, como solución rápida. Sin embargo, los vaqueros son un estado de alma. Lo aguantan todo salvo el pasotismo. Prefieren que les den un mínimo de interés, ofreciéndoles complementos hermosos y no una vieja camiseta: una blusa blanca de seda, una chaqueta de esmoquin o unos escarpines o derbies.
El tejido denim tiene una hoja de ruta y unas reglas a seguir, solo hay que explorar la pasarela y ver los desfiles de Burberry, Stella McCartney, Chloé y Louis Vuitton...
Look denim por Gucci, aires militares
Jean personalizado con parches
Chaqueta denim de Moschino, aires lady
Mono de Fendi, aires masculino
Falda larga de Sonia Rykiel, aires boho
Vestido vaquero de Chloé
Total look denim de Tommy Hilfiger
Camisa bordada de denim por Cavalli
Combinar diferentes tonos de denim, también está bien.
El Denim sirve de inspiración para crear todo tipo de prendas y accesorios por lo que las posibilidades que tiene son infinitas: desde gorras, zapatos deportivos, sandalias, bolsos, Cascos de moto, mecheros, sombreros y vestidos de novia…
Podemos probar en casa a añadir aplicaciones a los vaqueros, a recortarlos, a mezclarlos o a recrear algunos de los looks de pasarela con los vaqueros viejos que tenemos en casa.
Texto: Alicia Miralpeix
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