Estos días es noticia, la apertura del Café-Bar Restaurante Reñé (Consejo de Ciento 362), un espacio con mucha personalidad, de estilo modernista en el que antes había una fábrica de dulces y posteriormente una pastelería.
El lugar tiene mucho encanto, mantiene la idiosincrasia y la magia del origen y conserva las grandes vitrinas centenarias, la madera caoba procedente de cuba y el mármol de la gran barra principal. Además se ha contado con el prestigioso interiorista Carlos Martínez que le ha aportado una atmósfera afrancesada con cierto aire a ‘bistró’ parisino.
En el local predominan los pavimentos de mármol blanco, los espejos despiezados manchados, las molduras con detalles, y sobretodo la iluminación específica de cada una de las mesas, que hace que cada una de ellas sea importante.
El Restaurant Reñé cuenta con varias zonas diferenciadas, en la parte exterior se encuentra la terraza, una vez dentro y cerca de la entrada podemos ver la barra a ambos lados, más en el interior se encuentra la zona del comedor y por último un segundo salón en que se exponen botellas de vinos así como otros elementos decorativos que confieren al espacio un aire cálido y acogedor.
El Restaurant Reñé cuenta con varias zonas diferenciadas, en la parte exterior se encuentra la terraza, una vez dentro y cerca de la entrada podemos ver la barra a ambos lados, más en el interior se encuentra la zona del comedor y por último un segundo salón en que se exponen botellas de vinos así como otros elementos decorativos que confieren al espacio un aire cálido y acogedor.
Carlos Parrot, Alicia Miralpeix y Carlos Vidal
El espacio conserva el estilo modernista del origen
(Foto cortesía Reñé)
El restaurante Reñé cuenta con una vitrina en donde se exhibe
diariamente el pescado fresco traído directamente de la lonja
(Foto cortesía Reñé)
La oferta gastronómica es de calidad, productos frescos y de temporada a cargo del chef Moisés Ibarra, prestigioso cocinero en cuyo currículum consta estudios de cocina en escuelas de prestigio como Hoffman o Alan Ducasse.
Destacan platos como la ensalada tibia de ventresca de atún con escarola frisée, los corazones de alcachofa salteados en tomate seco Rinadi, el muy solicitado steak tartar, las ya famosas patatas bravas Reñé, los canelones crujientes de pollo con bechamel de foie, los dados de solomillo con cebollitas glaseadas al vino rancio o los arroces, como el arroz brut Reñé o el arroz con bogavante.
Sin olvidar el gran surtido de pasteles artesanales, auténticas delicias como la crème bulée, todo tipo de tartas (destacando la sacher) y cookies artesanales.
Aquí estoy con el chef Moisés Ibarra
La oferta gastronómica es de calidad
Productos frescos de temporada
Dados de solomillo con cebollitas glaseadas
Parte de la carta Reñé
Surtido de pasteles artesanales
Texto y fotos: Alicia Miralpeix